Zita Vasquez

“Pues nos ha nacido un niño, un hijo nos es dado… y será llamado: Consejero Maravilloso… Príncipe de Paz”.(Isaías 9:6)

Me imagino esa noche donde el silencio de la noche fue interrumpido por el llanto de un  bebé, esa noche…ese nacimiento cambio el curso de nuestra historia para siempre. El cielo prorrumpió en júbilo! todos los ángeles cantaron a una sola: GLORIA A DIOS EN EL CIELO MAS ALTO Y PAZ EN LA TIERRA, PARA AQUELLOS EN QUIENES DIOS SE COMPLACE!! Y una estrella brilló con toda su intensidad para anunciar la venida de la Luz del mundo.  No era un nacimiento cualquiera, El Rey de la Gloria se había dignado a bajar a la tierra a traer salvación a todo aquel que creyera en El.

“Y el verbo fue hecho carne y habitó  entre nosotros y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre, lleno de Gracia y de Verdad. (Juan 1:14)

Es mas que probable que Jesús no nació el 24 de diciembre y es cierto que los cristianos debemos de celebrar que el nació todos los días.  Pero el nacimiento de alguien que marcó la historia con un antes  y un después de su nacimiento .(a.c / d.c) merece que se celebre por todo lo alto, que sus hijos, que los que hemos experimentado su perdón y su amor no olvidemos que El vino en forma de hombre de la manera más humilde para habitar entre nosotros entendernos y padecer por amor a nosotros. Es el mejor regalo que podamos recibir, es el regalo que siempre esta vigente y que permanece en nuestros corazones.

Compartamos  el motivo de su celebración!!! CRISTO NACIÓ!!!! para darnos esperanza , que nuestro  corazón se goce y lo celebre. Enseñemos a otros cual es el motivo de esta celebración tan especial y centrémonos en agradecer haber recibido el mayor regalo que la humanidad pudo recibir y lo más importante, que sigue abierto a darse a todo aquel que quiera y necesite recibirlo.